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Por Maria Emilia Currea

“No puedes ser un ambientalista si no eres vegano”, “si usas carro, no te importa realmente el planeta”, “no sirve de nada reciclar si aún usas plásticos de un solo uso”. ¿Cuántas veces hemos escuchado comentarios como estos? Estos son ambientalistas atacando a otros ambientalistas.

En la sociedad en la que vivimos, es prácticamente imposible vivir una vida completamente amigable con el medio ambiente sin afectar nuestra calidad de vida. Sentir empatía y preocupación por nuestro planeta es un acto admirable y querer tomar acción es el deber ser, pero esto no significa que debamos sentir culpa cada vez que no podamos evitar hacer algo.

Se pueden hacer pequeños sacrificios sin arriesgar el bienestar y, aún mejor, se puede llevar una vida sana y ecológica sin tener que abandonar los pequeños placeres. Ser ambientalista no se trata de sentirse culpable por no ser perfecto, sino de ser consciente e implementar cada día un mejor estilo de vida.

Se trata de aprender poco a poco y entender que es un proceso de cambio y adaptación único para cada persona. Este día de la tierra abraza a un ambientalista y dile que está bien no ser perfecto, que la tierra agradece cada pequeña acción.

Recuerda también que las pequeñas acciones son más fuertes si las hacemos juntos: no nos culpemos entre nosotros, más bien unamos nuestras voces por el planeta. ¿Ya tienes listo tu cartel para el #strikeonline de este viernes?