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Por Tomás Martínez Peñalosa

La realidad es que el cambio climático es la barrera más grande a la que se ha enfrentado la humanidad.Este aterrador problema es el resultado de décadas de un sistema que prometió y cumplió con darle progreso a la humanidad, pero todo a un precio que se esta comenzado a pagar y que muy probablemente retrocederá todos los avances que se han logrado. Debemos cambiar este sistema, debemos superarnos, debemos mostrar de lo que es capaz el ser humano. Antes hemos roto la realidad, venciendo todo lo que se creía imposible.

El humano descubrió y habito todo un planeta, incluso logro transformar algo tan masivo como la Tierra; si se mira a la luna el humano ha estado ahí, si se observa al universo solo se sabe del humano, somos la única esperanza para resolver este gigantesco problema, pero al igual que la dificultad que experimentamos, nosotros somos capaces de encontrar una solución, pues nuestro ingenio es aun más grande. A la hora de querer hacer un cambio se puede hacer una transformación individual y colectiva.

El cambio individual lastimosamente no va a resolver el problema, pero si va a implementar algo muy importante, va a crear una mentalidad en la que los actos del día a día se van a ver influenciados por hacer lo mejor posible, y esto va a llevar a la formula para el cambio, pues lo que sigue es pedirle a la comunidad que se supere, que los humanos creen nuevas formas de economía, donde la opción más fácil para vivir sea la más sostenible con el planeta Tierra y por lo tanto con la humanidad.

Sí, tenemos un problema cuya trayectoria representa un camino muy largo y con muchas dificultades, pero esto cuando nos ha frenado, cada uno de nosotros es capaz de dar el primer paso aquí y ahora para resolverlo.